Socavón (con perdón)

Un nuevo motivo para tener miedo al tren: los socavones (mil perdones). Hasta ahora los usuarios de Renfe (en adelante damnificados), sólo tenían miedo de ir en tren por si llegaban tarde al trabajo o a una cita (ja, ja) . Ahora se ha logrado dar un paso más: el miedo a no llegar nunca jamás al deseado destino. Ni cercanías, ni AVE. Ni cerca, ni lejos. En cualquier punto de cualquier recorrido puedes topar (otra vez), cuando menos te lo esperes, con un socavón (con perdón) y que el tren se hunda en él con el consecuente descarrilamiento y... ¡qué se yo!
¿Lo quieren inaugurar el 21 de diciembre? Lo único positivo del tema es que se acabarán las obras de absolutamente todas partes, como por ejemplo Sants. Un, dos, tres: responda otra vez. Y ahora podríamos hacer una lista interminable con la que ganaríamos muchas de las antiguas pesetas en el entrañable y también antiguo programa televisivo, hasta el ¡Campaaaaaana y se acaboooooooó! Y estos somos los "damnificados 2": los que no usamos Renfe pero nos afecta igualmente.
Hace un par de días salieron por la tele unos damnificados (de los primeros) en la estación de Sants con unas camisetas en las que se leía "tenfe" con la tipografía y color del logo de renfe. Hay que tener fe, sí. Y esperanza y caridad.
Eso sí, lo importante es que nos acaben de j...fastidiar y nos hagan ir a 80 por la autopista.