¿Por qué ya no se hacen motos como las de antes?

Es la pregunta que Yamaha plantea en la campaña de marketing directo del modelo YBR 250, según leo en marketingnews. Por lo visto es la sucesora de la SR 250, aquella moto que tanto se veía hace ya unos cuantos años y que aun se ve y bastante a día de hoy. Y ¿por qué se ve tanto? Porque, como bien dice la campaña, es una moto de antes, robusta, de las que no se estropeaban facilmente ni te dejaban tirado en el arcén de la carretera, ni te tenían que cambiar media moto por haberse caído en parado. Cuando parece que lo único importante es la tecnología, no pocas veces nos dan ganas de dar un salto atrás para conseguir algo menos moderno y más duradero. ¿Es posible que se den las dos condiciones a la par? Parece ser que Yamaha lo ha conseguido y X Advertising lo ha utilizado para su campaña mostrándonos que se puede compaginar perfectamente lo bueno de lo de antes con las ventajas de los avances tecnológicos de ahora.
En el mailling se encuentra una llave y una invitación a probarla en cualquier concesionario, así como un librito con las explicaciones pertinentes acerca de las cualidades del nuevo modelo.

Ya se ve que a veces, a pesar de la enorme importancia de lo tecnológico, se tiene que apelar a lo antiguo -al "como antes"- para suscitar mayor interés. Quizá en productos alimenticios es más usual; véase Danone (Original 1919) o las pizzas de Casa Tarradellas. Pero también se oyen y leen comentarios al respecto en otros sectores como el de una persona que busca casa y al ver una comenta las ventajas y desventajas: la ventaja es que es como las de antes. Y un anuncio de una casa rural que aseguran que es una casa como las de antes pero con las comodidades actuales.
En el plano informático, ¿no os da la sensación de que siempre estamos en periodo de pruebas? ¿No os parece que siempre funcionamos a base de "betas" y "parches" y "versiones puntoalgo" y nunca vemos nada definitivo?